es gracioso pensar en lo que puede generar en ti un dulce y amado canchoso, siempre moleste y maldije aquellos que invertían más en un perro que en ayudar a otro ser humano, pero en ultimas parece es que ellos se invierten en si mismos, un perro puede ser compañía o un reconocimiento social amplio, lo cual indica que invertirle esa cantidad de plata en ese animal puede ser o repercutir en un feedback social mucho más amplio.
Pero me preocupa es la forma en la cual lo estamos criando, y los estamos moldeando, cuando uno piensa realmente que le hace uno a un perro para aceptarlo no sólo su linda cara, o bueno al inicio si, pero es que quién se le negaría a esta hermosura:
llego de un mes, no sabiamos bien su raza, algunos decia akita, otros decian pastor aleman, otros chow chow, otros una mescolanza, realmente empezo a convivir con nosotros esta linda y hermosa cosita que parecia que nos daria muchas alegrias y responsabilidades, a demás de un monton de costos agregados, lo primero fue las vacunas, la comida y sus cosas como platos para comer y collares, sin contar una infinidad de juguetes que se han ido perdiendo...
lo primero que pensé es que el perro podía conocer el mundo a su manera, que sería muy jarto que lo obligaran a conocer a otro modo, le deje explorar todo lo que quizo dentro de mi cuarto, que oliera rasgara y mordiera algunas cosas, pues era un bebe así conocen los bebes... a los dos meses sus dientes empezaron a crecer, siempre hacia ruidos de que le dolían y empezaba a morder las cosas para como calar la irritación, preguntamos y nos dicen que es normal, que igual había que decirle que no, y comprarle algunas cosas especialices para que mordiera, pero no dejar que tomara cosas de la casa.
Parecia que empezamos a comprender cual había sido el error de ser tan permisivos, se malcrío el perro por decirlo decente mente, pero bueno dos malcriados tratando de ponerle orden a un perro, era complicado, pronto paso a morder otras cosas y no personas, mi madre empezo a fastidiarse de las actitudes del perro, empezo a pensar que ya era hora de hacer algo con esos comportamiento de morder, y atacar a la gente, que parecía que a nadie le gustaba la verdad, a mi me parecía encantador la cara que ponía todo el mundo frente al perro.
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mi madre empezó a encerarlo cada vez que nosotros teníamos que irnos a la U o al colegio, por lo cual el perro empezó a buscar otra formas de "bajar la ansiedad", lo cual evidentemente no termino bien para ninguna de las dos partes, una mañana el perro había escarbado y sacado todo la tierra que estaba en las materas de la parte de atrás del patio, lo cual termino en un barrizal, puesto que regó agua de sus vasija y posiblemente allí abrían orines, nunca quisimos confirmarlo, limpiar fue toda una odisea.
se logro, nos reímos, y todo lo demás, luego al perro se le ocurrió una mejor, mientras todos dormiamos al perro le dio frió, bueno hay que mirarlo el patio si es un lugar frió y desolado a esas altas horas de la madrugada, entonce el muy amablemente decidio subirse en la mesa para no sentir frió, esa realmente molesto a mi madre, porque decia que no era lugar para el perro, pero a los pocos días algo mejor! el perro se subio en una de las sillas y utilizo o parecia que estuviese utilizando la mesa como se debia O_O:mmmm, qué haremos con esa cosa, pensaba mi madre, yo dije que lo conservaríamos, mi abuelo se empezó a irritar que el perro fuera más querido y le prestaran más atención a al perro que a él, pero bueno, seguidamente lo enviamos a adiestrar, fue un fracaso el perro duro dos semanas por fuera, y realmente llego lastimado y enfermo, duro como dos semanas con diarrea y tres desparacitantes después pudimos controlar su enfermedad; mientras trate de sacarlo y empece a sacarlo en bicicleta:
posteriormente el perro gano fuerza, por las múltiples salidas en la bicicleta, ya nos podía arrastrar el collar quemaba y se empezó a poner dominante, ya habíamos perdido el control, teníamos un perro fuerte, activo, mordelon y con presencia, pero mi madre quería un perro que se comportara, qué tendríamos que hacer, de nuevo a adiestrarlo, estuvimos buscando varias veces dónde podríamos encontrar algo así como César Millan, puesto que debiamos bajarle el dominio, calmar su ansiedad y que aprendiera cosas utilez como esperar, sentarse y tal vez atacar cuando se le ordene!
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