Historias Argentinas Vol 5

la maleta lista, habitación lista, web check in listo, transporte hostel aeropuerto internacional listo.plata ahorrada yuju... feliz de haber conocido, tomado, comido y disfrutado de la ciudad que nos recibió con un cambio de estación y ventarrones que casi nos tumban de la bici más de una ocasión.

Llegar al aeropuerto internacional y saber que tu vuelo no sale de allá, si tiene precio, en un arrebato de ansiedad y afán pague otro transporte hasta el otro aeropuerto, y allí me dicen que había perdido mi vuelo, pero que podia regresar de nuevo al otro aeropuerto y poder llegar a mi vuelo de conexión en Chile para volver a casa, pague otro transporte, y en el camino me cruce a un austriaco con un problema similar en el cual perdería su vuelo y lo lleve de chevere, y me agredecio con una botella de red label, al llegar al otro aeropuerto perdí el vuelvo por un problema con unos manes y una tarjeta de crédito  allí conocí a otro irlandes que estaba algo molesto con la aerolinea y los problemas de comunicación de los argentinos, al comprar una promoción no tenia posibilidad de cambio y demás. estaba atorado en el aeropuerto gastandome una cantidad absurda de taxis, la cuenta final fueron 160 dolares en transportes, y aun así perdí el vuelvo y la posibilidad de volver a Colombia. se me subió todo la piedra, la ansiedad, estaba atrapado en otro país, con poca plata y sin la posibilidad momentánea de volver a casa.

 Llame al santo y me encamine a su casa, allí descubrí otra vista de la ciudad un nuevo techo donde estar, y pasar el tiempo, compre mi tiquete online, me salio al doble del que me costo ir y volver :(, tenia unos 100 dolares restantes, y ya tenia deudas en Bogotá, la cosa no parecia bien, llegaron javiman y oscar, me dieron los dolares que tenían de sobra unos 65 más, pensé bueno hora de sobrevivir en buenos aires; en eso me salio una oferta única de trabajo, iría a mar del plata a trabajar para la revista Göoo en la feria de diseño trimarchi, así que nos embarcamos a dar unas vueltas por buenos aires, antes de irnos, nos despedimos de todos, de nuevo, me miraban con cara de sorpresa por haber perdido mi vuelo, me compre un saco en hadrock cafe para el frió y todo estaba listo.

nos montamos en un cochecama, un bus con asiento super reclinables para poder descansar, dormí todo el trayecto y llegue a mar del plata, a eso de las 7 de la mañana, sabia que en ese momento ya mis compañeros de travesía se habían embarcado hacia Colombia, yo quedaba atrás ay aun más lejos de casa.

 llegamos a montar el Stand y preparanos tres dias de corridas, ventas y fiesta, porque trimarchi es una feria de diseño que te pagan la entrada a la fiesta, entonces nos fuimos a comer a un tenedor abierto y festejar y seguir festejando, las fiestas en argentina me gustaban por la hora, uno descansaba se bañaba, comia algo y arrancaba y bailaba hasta el amanecer, salir a las 7 de la mañana a conseguir transporte, sea bus, taxi o remis, era muy fácil, pero evidentemente con la feria en medio debíamos correr por aquello de trabajar, lo que me gusto de mar del plata fue encontrarme con laury, hacia rato que no nos veíamos desde unos encuentro casuales en bogotá antes de que iniciaría su doctorado.

De vuelta de mar del plata, dormí sobre las cajas de la revista, muy literal y llegue a buenos aires a seguir durmiendo, por el agotamiento de mi cuerpo; salimos por la noche de fiesta, hasta que no logre prenderme me estaba quedando dormido, y luego vino el chiste de la noche, un brasilero, un colombiano y una argentina hablando en ingles, para poder hablar cómodos sobretodo por el brasilero, que su ingles era mejor que su intento de español. despedimos a este grupo de brasileros, ya que viajaban mañana, y yo no podía dejar de pensar aun me quedan dos o tres días más, la plata me escaseaba y compraba mucho licor a la larga, la comida y el albergue me lo dio Romina, la hermana de Ilsanto, pero con las tormentas que acontecieron los dos días siguientes que no pudimos movernos del apto, fueron la locura, en las noches nos sentábamos a hablar en un balcón y a tomar algo de mate, y ellos a fumar pucho, pasaban horas allí sentados mirando como se iban prendiendo y apagando las luces de la ciudad.

la ultima tarde en esta ciudad hizo sol, el descarado vino a darme la despedida, se desapareció por tres días y viene a aparecer cuando me voy, seras cretino, el caso es que me fui a dar una vuelta a San telmo, tenia una deuda histórica, y una amiga me acompaño a cumplirla:

Me fui tome mi ultima sesión del balcón con romina, hugo y santo, el ultimo mate en BSAS, y a tomar mis últimos fernets y polas en BSAS, en un sitio de la alta alcurnia,  lo gracioso del bar era que estaba lleno de colombianas super shurras que buscaban quien las mantuviera  y entregaban paulatina mente su cuerpo por aquellas oportunidades; estuvimos allí hasta las 3 de la mañana, arranque para el aeropuerto internacional.

 la espera en la sale de embarque mientras el sol se iba mostrando.

 ver mi tiquete, me entro un tanto de nostalgia

  saber que no perdería otro vuelo, no tiene precio.

Para concluir, esta experiencia fue reveladora. entendí como perderme para encontrarme, como afrontar el panico y la desesperación, que hacer para próximas ocasiones en perdida del vuelvo con gente que te atiende mal, pero seamos sinceros buenos aires es una ciudad relativamente segura, tranquila, tiene muchas plazas y parques donde te puedes sentar a comer, o tomar mate, cosa que no hay en bogotá. esa relativa seguridad en el aire. pero a la vez es una ciudad sucia, la gente no la cuida, permiten que sus mascotas hagan sus necesidades en pavimentos y demás sin tratar de limpiar. el trato con la gente fuera del grupo de amigos, o de compañeros de juerga es super complicado. Entendí porque en el fondo quiero a mi ciudad a pesar del pánico que le tengo, porque aun en su agresividad me divierto en ella.

Adios Argentina, extrañare tu comida, tus mujeres, tus juergas y por sobretodo a el grupo de personas que me hizo sentir en casa en el momento en que me aleje de ella.