Historias Argentinas Vol 1

Este viaje fue una experiencia en todo el sentido de la palabra, pero son tantas cosas que no se sabe con claridad cuantos volúmenes saldrán de todo esto, en este primer volumen de la serie de pendejadas que solo le pueden pasar a cesar, hablaremos del arribo y la primera semana.

La historia inicia con las preparaciones, es decir compra de maleta para viajar con la bici, conseguir maleta para viajar más cómodo, obtener el pasaporte, hacer las cartas para congelar el ciertas cosas en bogotá, reservar hostel y transporte para el 03 de oct... bien la tragedia cómica de este viaje inicia la noche del primero de octubre un lunes a las 10 de la noche entro a hacer el check in para ir a buenos aires, el miercoles 03 de octubre, tenia arreglado terminar de hacer mis vueltas al día siguiente y dejar todo listo para partir, carga el sistema de web check in de lan, y me percato de una verdad abrumadora y estúpida  mi vuelo es el 02. es decir, al otro día y yo no tenia nada listo :(

Corriendo desarme la bici, aliste maleta, y espere a Oscar que me tenia los 500 dolares que había cambiado para esta travesía, terminando de armar todo sobre la 1 de la madrugada y teniendo que salir a las 4 para tomar el vuelo de las 6 pensaba, bueno al menos podre dormir, de lima a buenos aires; hice unas llamadas de despedida que eran pertinentes, y arranque a dormir mis dos horas, antes de embarcarme... la ansiedad creciente por la bicicleta, será que me cobraran recargo por llevar un objeto especial, bla bla bla, llegue a la puerta de equipaje y me enviaron la bici como si nada, me hicieron confirmar un par de cosas y todo listo, mis malestas rumbo a buenos aires, solo faltaba yo en ese avión... joha, mi madre y mi hermano me despidieron en el dorado, mi madre con cara de soltar lagrimas me abrazo y le dije, tranquila es una semana, nos vemos a la vuelta, le di un beso a ella, un abrazo a joha y a mi hermano y me fui.

En la puerta de embarque entro y no puedo creer lo que veo, mi director de tesis sentado en la puerta de embarque, me mira y me saluda, corre su maleta de mano indicándome que me sentara junto a él, y me hace la pregunta del millón que a cualquier otro puedo decirle cualquier otra burrada, y qué de su tesis... ese fue el inicio de la charla, entre cosa y cosa, llegamos a que el iba hasta buenos aires y nos fuimos hablando de cosas varias, entre escalas, el primer vuelo fue más bien tranquilo, hora y media, y todo tranquilo, sin mucho afan, consumía cocacola ya que mi estomago estaba de huelga, no desayune, realmente no podía pasar bocado, y los ruidos de protesta eran absurdos, en lima, la espera fue igual al lado de mi ascesor y preguntandome cosas sobre el torneo de bike polo al que iba, el chepolo  después de hacer todos los comentarios pertinentes al caso, y comentarle como se veían las cosas para Colombia en el torneo.

Tomamos el ultimo tramo, estaba en pasillo, así que no vería a lima desde arriba, pero pronto me di cuenta de otra cosa, no tenia compañeros de silla, tenia tres sillas para mi! me recostaría a mis anchas y dormiría como me diera la real gana, pero no un man con cara de "orto" decidió hacerse en la otra silla que daba al pasillo, y me quito la diversión del viaje, dormí la mayoría del viaje, hasta que nos ataco la turbulencia, casi 40 minutos de sacudidas... después de por segundos creer que en realidad no la lograría llegamos, hola buenos aires.

Al llegar cambie unos dolares y pague mi remis al hostel, y conocí al primer argentino que estaba dentro del chepolo, alias el chileno, una importación desde santiago de chile, radicado hace como unos 5 años en buenos aires, y lo primero que hace es saludarme y darme un beso en la mejilla, mi cara de asombro no fue normal, me calme y dije en vos alta, es verdad acá esto es normal, el man se rie, y me dice "verdad que sos de Colombia" pero sentir la barba de otro hombre es una cosa que no queria volver a sentir, pero siendo el primer dia de 9, seria complicado. me fui a dormir, sin esperar mucho, me toco compartir habitación con unos chamos y descanse toda la noche, me levante temprano y salí a dar una vuelta por la ciudad, el resultado me perdí, fui rescatado por el punto de mejor en bici de la plaza italia, que me enviaron a medias por donde necesitaba, pero en mi viveza única me pase los cruces que me dijeron, pero al final llegue.
 

Ese sentimiento de estar perdido, sin saber a donde ir, donde estar, sin preocuparse por lo que aconteciera a la vuelta de la esquina, fue hermoso y entendí mi primer "pero", aun en los momentos de perdida de uno mismo, no hay que entrar en crisis, hay que disfrutar el camino y reencontrarse para aprender algo... descubrí el sistema de las avenidas,  de la posición de los carteles, del carril preferente para bicis y para motos de la izquierda, el trafico y las reglas de movilidad de una ciudad que esta siendo inundada por carros.