Y al ver su cara desamparada a través de la ventana de un taxi, sus ojos rojos y el llanto en su rostro, recordé la rabia, la desesperación, impotencia y por sobre todo el cariño que puede ser engendrado en el vinculo; la empatia por una persona.
sonríe César aun sigues siendo humano.
miércoles, julio 11, 2012
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