martes, noviembre 22, 2011

En esta vida, vale tanto sufrir como reir

La separación el motor de muchas de las crisis vitales de la humanidad, la fase inicial del duelo, el rompimiento de una parte de uno en la renuncia de aquello que fue parte de uno por un tiempo, no importa cuanto lo importante es lo significativo de este, ya casi un año para dos de las mayores renuncias que tuve en mi vida, aun me pesan y cada vez que las pienso y las vuelvo palabras se transforman y a veces toman palabras antiguas  que pensé que había olvidado; por otro lado en este momento se abaten sobre mi nuevas posibilidades de renunciar, ya termine la U por un lado, y como dije en el post pasado ya no tengo que hablarle a muchos de esos seres, entes, personas, intento de graduados o como le quieran decir; la verdad esto no me duele pero entonces que es esta nostalgia efímera que me invade, que me sofoca que intenta expresarse en lagrimas pero que no logran materializarse. 


a veces pienso que me tengo que separar de un estilo de vida, a veces del unico vinculo que tengo con muchas personas, a veces no pienso que sea eso; a veces los sollozos llegan en canciones a veces en un abrazo o un juego, la verdad esta tranquilidad que me invadió durante esté ultimo mes y medio, me perturba...cuando todo es intranquilo puedo estar constantemente aprendiendo, intercambiando, abriendo y cerrando puertas, será que ya no veo retos por delante, no veo algo en lo que me quiera convertir o vivir por.

Foto: Helena Black

Pero si bien me perturba dicha tranquilidad, a la vez es encantadora, es relajante, aunque monótona, llega a tener sus cosas divertidas; pero entonces aparece la intranquilidad de nuevo, es una intranquilidad por la misma tranquilidad, pero luego aparece algo mejor las reacciones sobre este supuesto de tranquilidad de todo va bien. si todo va bien y todo va tranquilo, el ponerse tranquilo por como pasan las cosas es malo, aparentemente, dentro de ciertos espacios ser muy tranquilo y relajado es malo, lo que en principio era una categoría atrayente, ahora se vuelve en una categoría destructiva, creo si mal no recuerdo es la segunda vez que esto acontece; y si estamos hablando de problemas de relación sentimental. Es curioso tocar este tema cunado se supone que estamos al inicio, el momento idílico donde todo es perfecto como dijo Diego.Lo cual conlleva a pensar es realmente un momento idílico, que las categorías que nos atrajeron y nos presentaron como posibles configuraciones a futuro sean las que ahora nos condenan al olvido; y hablando de olvido les recomiendo este post. (insertar suspiro aquí) en fin que viva la paradoxa.

y para terminar, cuando pensé en que la U se iba a terminar pensé en poner esta canción porque seria ridículamente dramatica, por aquello del halleluja, pero hoy suena diferente:


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