Ayer retome charlas con con viejos amigos, me encontré con unos de los puntos de inflexión de mi vida, Göoo Ediciones, fue un punto donde trabaje por los ideales y sueños de un grupo de personas que mucho querían la bicicleta y que a la salida del proyecto todos la salimos odiando la estupidez al rededor de la misma.
Mientras trabajaba en la tesis acerca de los imaginarios en la bicicleta en los movimientos sociales, en Göoo desde el diseño y el arte se hacían representación de estos, desde el punto de vista del lapiz (digital o no) de cada uno de los exponentes. Hasta ayer obtuve este libro que lleva ya unos meses largos en el mercado, el bikefriendly imagination, volví a esa época donde me dedique a convocar artistas, a actualizar la pagina, pero sostengo el trabajo en las manos al ver como todo había terminado me vuelve ese recuerdo de entregar la tesis. De sentir que algo que a lo que trabaje ya no lo sentía como algo mío.
Después de hablar un rato y compartir, que había sido de nuestras vidas, nos preguntamos qué seguiría ahora, y ahí tanto él como yo nos encontramos en ese espacio donde la bifurcación se abre, no sabemos que nos pasará, solo donde estuvimos y a donde no queremos volver; un café de vuelta nos recordara hacia donde debemos seguir.
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